Campanario 1-2 Orellana Costa Dulce.
Nueva victoria como visitante, una vez más en campo de césped artificial, con alguna que otra baja, horario matutino, al que poco estamos acostumbrados, pero que siempre suele dar buen resultado.
El partido comenzó con un respetuoso minuto de silencio en memoria de Margari, la madre de nuestro jugador 15, de una de las almas de este equipo, un chico que se hace querer y siempre nos tendrá a su lado, en lo bueno y en lo menos bueno. A todos se nos removió algo en el cuerpo y todos pensamos en dedicarlo un bonito partido.
El once de inicio fue el siguiente:
Amoedo; Alberto, Vicen, Alex y Fran; Manu, Gonzalo, Tomás y Juan; David y Antonio.
También jugaron: Sánchez, Manolo e Iván. No tuvo minutos Javier.
En cuanto al inicio del choque, muchas dudas por ambos bandos, la estrategia del conjunto local parecía evidente, buscar la espalda de nuestra defensa con numerosos balones en largo, los nuestros, sin embargo, intentaban combinar algo más y aprovechar las bandas, con un Juan omnipresente y nos hicimos con el centro del campo, destacando la figura del mejor en la mañana, un Tomás del que muchas cosas esperábamos y por fin salió de titular y demostró ser un gran jugador que, a buen seguro, aportará su granito de arena para que todo siga por esta senda.
Tuvimos alguna que otra oportunidad clara, casi todas a pies de Antoñito, al que le temblaba el pulso en los últimos metros, a pesar de hacer un buen trabajo en punta. Llegamos a estrellar un balón en el palo. También disfrutaron de una clara ocasión el Campanario, pero el mano a mano, lo sacó Amoedo con una buena intervención.
Ya en los minutos finales de la primera mitad, el dominio era constante por nuestra parte, y por fin llegó el anhelado gol, tras un claro penalti cometido por la "Mona", que Juan se encargaría de transformar, para dedicárselo a su madre, con la emoción de todos los allí presentes. Con el 0-1 enfilamos los vestuarios.
Ya en la segunda parte, empezamos algo despistados, debido a la relajación del descanso y vernos por delante en el marcador. Fruto de esto, los rojillos tuvieron una peligrosa llegada por banda derecha, pero no acertaron con el remate final. Fueron pasando los minutos, los locales tenían algo más de posesión, pero no llegaban con peligro, nuestro banquillo empezó a moverse y todos tuvieron minutos, de entre todos destacamos a Manolo, que se hizo fuerte bajo palos y cazó todos los centros y balones sueltos en el área, haciéndose dueño y señor. El partido se embarulló, las prisas de los campanarienses por igualar y el ímpetu de los orellanenses por defender el marcador, dio como resultado un festival de entradas a destiempo, pequeños rifi-rafes y parones, que calentaron el partido. A falta de 10 minutos, nos quedamos con uno menos, tras la expulsión de Juan por doble amarilla, tocaba arrimar más que nunca el hombro y conservar el resultado, pero cuando todo parecía que nos llevaríamos los puntos en juego, en el descuento, un balón a banda derecha, nos pillan despistados, y consiguen igualar con el 1-1. Todos el esfuerzo en ese momento parecía haber sido en vano, pero en la siguiente jugada, una falta en el lateral, Antoñito ejecuta muy bien y en el segundo palo, aparece la testa de Gonzalo para marcar el 1-2 definitivo.
Final de infarto, esta vez después de sufrir nosotros algún revés de este tipo, la suerte estuvo de cara y los tres puntitos se vinieron a la Costa Dulce.
Próxima Jornada:
Parón navideño, el próximo encuentro será de nuevo lejos de nuestro feudo, ya que empieza la segunda vuelta y coincide que jugamos fuera de casa.
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